viernes, 27 de febrero de 2009

Hasta volver a ver salir el sol


Este escrito es nuevo, nuevesito de paquete... espero que les guste...

Hasta volver a ver salir el sol

No puedo dormir tranquila hasta volver a ver salir el sol...
No me sirve estar despierta sino me acompaña la luz de la luna...

Cuido a la niña serena, a la dulce y callada noche, la vigilo, me la quedo cerca, para ver que nada le pase, para saber que este bien y no se desmorone.

Me gusta verla cuando su luna se ríe y sus estrellas parpadean en el cielo nítido e infinito, acompañarla en el silencio cuando esta perturbada y no quiere verme y se esconde tras las nubes, consolarla en su tristeza cuando llora tranquila o llora a tormenta.
¿Cómo dejarla sola y quedarme dormida, si ella es tan bella, tan inocente, tan frágil, tan simplemente perfecta?

No puedo dormir tranquila hasta volver a ver salir el sol y saber que ella esta bien, el día puede cuidarse sólo, por eso yo vigilo a la noche como gato siamés...

martes, 24 de febrero de 2009

10 cosas que no me interesan



10 cosas que no me interesan.
Un día más de las mismas situaciones, de los mismos sonidos y olores, es el mismo sol el que se esconde en este ocaso, el mismo que ayer pintase de luz la mañana. Las calles de siempre me miran como si no me conocieran y el aire me canta al oído la misma canción de ayer.
Parece que las cosas están intactas, que hasta hoy mi cielo ha permanecido del mismo azul, que el rojo aun no tiñe por completo mis aguas, que no se me ha olvidado como reír y que en mis ojos vive todavía la estrella que me da luz.
La oscuridad aun me cuida, con su manto tranquilo de paz y silencio, en las paredes de los edificios, esos que no te gustaban, se dibuja mi sombra, sigue mis pasos, aun lado mió como lo hicieras una vez tu, la lluvia sigue ese gris a media luz de los faros encendidos, que hacia ver tus ojos como fuego al encender, las gotas se deslizan por mi rostro, tocando mis labios y el viento me acaricia frió y taciturno, recorriendo despacio mi piel. Desde la esquina puedo ver mi casa, con un faro aluzando la entrada, atravieso el umbral y ahí todo se acaba.
¿Que importa no escuchar mas tu voz, ni tener tu aroma?, ¿Qué importa que tu amor ya no sea azul y solo quede el rojo de la herida? ¿Qué importa que la felicidad haya perdido sentido? ¿Qué importa si no te tengo para turbar mi paz y mi silencio? ¿A caso importa que tú sombra no este junto a la mía? No me interesa encontrar tu alma en tu mirada oscura. No me importa si no vuelvo a sentir la humedad de tus labios sobre los míos. Da igual si tu calor se ha ido y solo queda el frió del viento, si tus caricias se perdieron en la inmensidad de un sueño. ¿Qué importa si tu luz se extinguió, que importa si no volveré a verte? No me interesa, el aire me canta la misma canción desde que te conocí, pues nada cambio. Como siempre, olvide cerrar el portal, ha quedado abierto por si quieres regresar.

jueves, 19 de febrero de 2009

Mientras regreso


Bueno este es un pensamiento sencillo desde tierras lejanas, cuida mis tesoros en lo que regreso, para que cuando vuelva las cosas sean mejores cuando estemos juntos , te dejo mi escencia que esa no cambia aun que este lejos, sabes que estoy contigo ...

Mientras regreso

Hoy voy a guardar un pedacito de la noche para ti, para que lo tengas contigo.
En la luna blanca escondida entre las nubes te encuentro, a la distancia, te veo, te siento, busco las estrellas y no veo ninguna y siento un inmenso vasio, ¿sabes a Dónde fueron?

Voy a recoger silencios que dejé escondidos y te los daré, para que los guardes en tus labios entre cada sonido.
Mi voz a cambiado desde entonces, la música suena distinta, no sé lo que pasa pero ya no vibra.

Te dejé dos plumas blancas rociadas de brisa, para que las guardes cerca de tu alma.
El viento es frió e intenso, siento como si me atravesara a veces y me levantara del suelo.

Aquí la luz es distinta, aun que es el mismo sol el que brilla, regresaré a tu luz otra vez, pero mientras tanto...
Ten mis alas cerca para volar contigo, deja que vibre mi voz en tu pecho, recuerda me en cada pausa o silencio y guarda mis estrellas para verlas en tu cielo.